Las anomalías uterinas, tanto anatómicas como funcionales, se asocian a peores resultados reproductivos. Entre ellas se encuentra las anomalías müllerianas, cuya incidencia no es nada desdeñable en población fértil y por eso vamos a dedicarles unas líneas.
Una reciente revisión sistemática ha descrito una prevalencia de anomalías müllerianas del 5,5% en la población general, 8% en población general, 13,3% en mujeres con abortos de repetición y un 24,5% en pacientes infértiles con historia de abortos.
¿Qué explica el peor pronóstico reproductivo de estas mujeres? Por un lado la disminución del tamaño uterino, tanto a nivel de cavidad como de espesor; por otro una incorrecta vascularización que altera el flujo sanguíneo y puede provocar abortos espontáneos; y por último, la mayor incidencia de insuficiencia cervical aunque la malformación no afecte al cérvix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario